Hoy por los que cumplen años, por los que no están y por los que quiero que sigan estando

Normalmente no estoy de parte de aquellos que hacen lo que hoy, paradógicamente, estoy a punto de hacer. Tampoco es que un blog sea un sitio exclusivo en el que sólo tengan cabida entradas ajustadas a la línea de la página, pero convertir por un día un lugar público que quizá siga alguien que ni te conoce en una dedicatoria personal no es motivo de mi agrado (normalmente).

Sucede que aquí suelo intentar dibujar la sombra de mis días, o al menos filtrada únicamente por mis ojos, que bastante es. Sin embargo, hoy precisamente, lo que he venido a dejar aquí es el cumpleaños de alguien que, amén de su cercanía personal, física y emocional, es de esas pocas personas que considero importantes. Pero importantes de verdad.

De todas formas, no pretendo hacer constar que me he acordado, sino desearle un buen balance, que es el significado que para mí tiene la palabra cumpleaños. Porque me he dado cuenta de que de unos años a esta parte, ya no me lo tomo como un festejo (aunque lo conlleve muchas veces), sino como un punto de inflexión extraordinario en tu día a día, donde la idea es pararme a valorar cómo he ido transcurriendo desde hace 365 días hasta hoy.

Por eso, te deseo un buen balance, porque para la edad en que estás, un buen día de cumpleaños está más que asegurado. no soltaré los topicazos que suelen proceder, porque sé que aunque me guste como seas, las personas siguen cambiando o más bien evolucionando. Por lo tanto, decir "no cambies nunca, te queremos" y demás fanfarria cae en saco vacío, porque se trata no de la fuerza del deseo sino de la inercia, del peso de la vida, llamémosle.

Por ello, sólo espero que tengas en cuenta estas humildes palabras, que las entiendas como quiero que las entiendas, y si no es así, que el día que les puedas dar todo el sentido que tienen estés aún a tiempo de comprender todo un poco más, que no hayas perdido el ansia del saber, que sigas preguntandotelo un poco todo, que merece la pena perder el tiempo sentado para que al menos cada vez que te levantes sepas caminar con un poco más de firmeza.

Felicidades, Ana. De corazón.
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Hoy me puse melancólico, hice memoria y me crucé con un par de nombres que añoro, que no siempre tengo presentes, pero que siempre echo de menos.
Me crucé con otros cuantos nombres que marcharon también en cierto modo, y que lo que raspa de recordarlos es cómo se fueron.
Por último, encontré los poquísimos nombres que tengo alrededor ahora mismo.

Por los primeros, acaba de sonar en mi ordenador Los Chicos - Andrés Calamaro

Y de entre todos los nombres del último grupo, sólo por uno, por el tuyo, ha sonado The Distance - Bon Jovi

Buena tarde a todos, disfrutad de la cercanía que tengáis, antes de que llegue esa distancia que todos tememos :)

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