viernes, 29 de abril de 2011

Hoy, he hablado con desconocidos



No quedan más vacaciones, nos las hemos comido todas ya.


Ahora supongo que toca hacer un resumen de lo que ha sido la semana santa. Pero qué va, qué rollo. Paso.


Ahora que sacáis el tema, hoy no he venido a hablaros sobre las fiestas, sino sobre los pobres. "¿Y qué cojones tendrán que ver los pobres con la semana santa?". Pues nada, pero me pasó algo relacionado con el tema, y voy a contarlo a ver si os partís el ojete un rato. Para variar.

Voy a enumerar las distintas situaciones posibles con un extraño en la calle, de menor a mayor repulsión que me producen:

1. Que un extraño se dirija a mí: No es que me moleste, pero ya de entrada, empieza a ser un obstáculo para llegar a dondequiera que estuviera llendo. Yo es que siempre llego tarde, soy todo un señor.

2. Que un extraño me hable: Por ejemplo, esperando el bus, cuando una señora te dice que si vaya rasca ha entrado de repente, o que si se ha dejado la ropa tendida, o vaya usté a saber qué mierda más. Tampoco me molesta, pero mi padre no me deja hablar con desconocidos.

3. Que un extraño me toque: Es muy sencillo. Si no me conoces, no me toques. Siempre llevo preparada una cizalla plegable, para cuando alguien me toca en el brazo y me dice "Perdona", justo antes de pedirme algo.

4. Que un extraño me pida algo: Por ejemplo, tabaco. Es decir, esto es muy simple. ¿Por qué no tienes tabaco tú? Porque no te llega el dinero. ¿Por qué? Porque está caro. Que pasa, ¿que a mi me lo rebajan o algo? que no me importa darte un cigarro, sólo porque me has visto fumandome uno, ¿Verdad?



"Anda y corre a mear", le dije al último chaval que me pidió un pitillo, en la parada del bus por cierto.

5. Que un extraño me pida algo material: Por poner un ejemplo, al azar, dinero. NO tengo dinero. Esto es cierto, NUNCA llevo monedas sueltas en los bolsillos. Me dan mucha rabia, en serio.

Qué va, coño. Es que siempre pienso que lo quieren para droga.

6. Que se trate de dinero: Mierda. No había leído este punto cuando empecé a escribir sobre el anterior.

7. Que me lo exija: "Amigo dame un euro". Te voy a dar una puta mierda, colega.

Mucha gente ahora estará pensando que todo el mundo me cae mal. No es cierto, en realidad mi hermana no.

No, ahora en serio, mi novia tampoco me cae mal.

Todo este rollazo os lo he soltado porque viene a cuento de otro rollazo de la última, que suele ser, por un lado la última anécdota graciosa que me ha pasado, y por otro lo que acaba siendo la actualización de la semana.

El otro día después de comer, paseando por la calle con mi novia (que por cierto, ¿puedo saludar? ¿Si? "¡Hola Cariñoo! ¡Mira, salgo en internet!"), una mujer se nos acercó, diciendo "Oye perdonad, perdonad un momentico pero esperad porque esque estoy super nerviosa, que me ha pasadbla bla bla rollo macabeo".

Resulta que nada más ver a esa mujer de unos 30 años y una pinta de jonky que no puede con ella (aunque no la juzgué a primera vista), pensé que la conocía de algo. Su cara me empezó a sonar, pero no caía.

Mientras tanto, ella me contaba su vida o no se qué polladas. Yo no le estaba atendiendo, pero os resumo un poco de lo que iba el tema:

"Oye que mirad que acabo de salir de urgencias, y estoy super nerviosa porque no me ha pasado nunca, que me ha dado un cólico y he estado ahi muy mal, y acabo de salir y hay qué penica porque no tengo dinero por dios. Y tengo que ir al Albujón pero no me da para el autobús".

"Espera espera espera". - Le corté yo, preparándome bien.

"No si ya lo sé, si eso ya me lo contastes. ¿No te acuerdas? Mira, vamos a hacer memoria:

Fue hace un par de semanas, quizá tres. Yo llegaba a mi casa de vuelta, y me parastes en una esquina. Me contastes lo mismo pero, hija qué quieres que te diga... La otra vez te lo habías currado un poco, no sé. Llevabas la pulsera que te dan en urgencias, un corte mal curado en la muñeca, y además ibas tan sucia y mal vestida que hasta dabas pena y todo.

Pero es que hoy te veo así, vestida tan mona, con tu chupica de cuero que no es cuero que es plastiquete, los vaqueros a juego, el pelo limpio, y las gafas de sol... Y la verdad, no me has removido ni los gases chica.

Pero en realidad me da pena igual. Me da pena, porque soy una persona que como tengo mala idea, que yo sé que la tengo, cuando te conocí aquel día, por primera vez no en meses, sino en AÑOS, me puse en tu lugar, y te di el dinero para el autobús. Lo recuerdo porque era todo lo que me quedaba en el bolsillo.

Lástima que no te compré el billete en el autobus, con un par de cojones, y te hubieras ido a tomar por culo un rato.

Y te digo que me da lástima, porque por culpa tuya, lo más seguro es que no le vuelva a dar dinero a alguien que me pida por la calle, por mucho que le vea bien jodido. Porque por tu culpa, siempre pensaré que es para droga.

Se te tenía que estar callendo la cara a trozos ahora mismo de la vergüenza, guapa. Ale, que pases buena tarde, a ver si te va bien."

La chica se quedó en la misma posición que cuando empecé a hablar, al menos, hasta que doblé la esquina. Menos mal que no me respondió, porque aparte de ser el típico tío pelmazo que cuando te suelta un rollo es porque tiene razón... Siempre grito más fuerte.
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Como dicen los cómicos de verdad: "Y esto es verdad, esto me ha pasado."

Sí, amigos. Cuando una persona con poco... Cuando alguien sin...

Cuando un pobre me pide dinero, pienso "Hay, qué penica..." Pero mi conciencia termina la frase: ...Pero no que es pa droga.

Por cierto, si hay algún pobre entre los lectores, que me disculpe pero esta página es de humor ácido, y claro... Hay que ser un poco hijo de puta para mantenerla.

Bueno, un saludo a todos, y buen fin de semana.

Ale, tres actualizaciones llevo esta semana. A tomar por culo, que es puente.
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jueves, 28 de abril de 2011

Hoy, padres que mandan sms (o lo intentan)



No sé si alguna vez os he hablado sobre mi padre. Mi padre, es un señor así como funcionario. Esto no tiene nada que ver, pero yo os lo cuento.

Porque cuando fui a ver su oficina, me dijo "Mira, hijo. Esta es mi oficina". Y lo cierto, es que para lo poco que trabajan, es una sala muy bien equipada. Poco después, bajamos al bar a "descansar" (eso dijo él), y al rato de estar sentados, me comentó de pasada "Ah por cierto, estamos en la oficina 2". Con dos cojones, sí señor.

Esta mañana, mi padre ha recordado algo que quería decirme. Mi padre es considerado, y le gusta respetar mis horas de clase. Así que no ha querido llamarme directamente.

Total, que ha cogido el móvil, y se ha dicho "Pues le mando un sms, ese universo desconocido". En realidad mi padre sí que sabe mandar sms. Sólo que le sale regular.

Cuando me ha pitado el móvil, se ha parado la explicación de clase, y luego he leído el mensaje.

~INTENTO 1:





~INTENTO 2:





Y ya está.

Yo también esperaba un tercer intento, pero no lo ha habido. Ahora después iré a comer a su casa, así que no le contéis que ha salido en mi página. Gracias.
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miércoles, 27 de abril de 2011

Por qué no dejar la puerta de la cocina abierta (Definición gráfica)

Habráse visto semejante GORDO cabronazo...


Muchos habréis pensado que no puede ser que mi gato este tan gordo como cuento en los artículos que le dediqué. Escribí dos. Uno, y dos.


Pues sí. Aquí lo tenéis. Si mi gato se convirtiera en hombre, su grasa produciría tanto calor que viviría bañado en su propio sudor constantemente. Ya no hay excusas. Ese es mi gato. ESO es mi gato.


PD: Esta actualización se la dedico a mi hermana, descuidada donde las haya. Leer más...

lunes, 11 de abril de 2011

Hoy, mi gato me jode un rato



Últimamente estoy publicando muy poco, me he limitado a esperar a tener algo gordo que contar, y escribirlo sólo entonces.


Por dios, ¿Estamos aquí para partirnos el culo o qué? Tengo miles de estupideces que compartir tan sólo en un día, así que trataré de poner orden mental, y si veo que tal publicarlas.


Aunque este tipo de cosas no den para hacer un artículo, seguro que a más de uno y más de dos, les resulta un simpático kit-kat en la oficina mismo, o en tu casa si eres funcionario.


Para muestra, un botón:
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Hoy, estaba hablando con un amigo por Messenger, que para el que no lo sepa que le pregunte al de al lado que seguro que lo sabe ya, a estas alturas de siglo que estamos.


Hablábamos sobre mi gato, que bueno para resumir, es un gordaco con orejas picudas, que un día me puse a escribir sobre él, y fíjate si está jodidamente gordo que me dió para hacer un artículo.


Resulta que me he dado cuenta de que mi gato es un dictador. Porque aunque le mande algo, ya sea como mascota o como animal de compañía, el hijo puta se lo pasa por los huevos, y mira que está castrado el tío. (En la foto se aprecia su talante recio, serio como un ajoporro, listo para dar órdenes a medio mundo).


Salem, dictador obeso. Gato en los ratos libres


Yo tengo una cruzada, y es que me jode una barbaridad estar en mi habitación tranquilamente, a lo que sea, y empezar a escuchar un "ras, ras, ras, ras" por ahí al fondo... Que yo creo que si mi gato hablara, en realidad oiría "jódete, que te estoy destrozando el sofá porque me sale de los cojones". Entonces, si no quiero que mi gato destroce, tengo que cerrar puertas, que como sabréis es un método muy agradecido aquí en Cartagena ahora que llega el calorcico-ostia pijo.


Y claro, los más ingeniosos dirán: "jodete, haberte comprado un perro, que come 12 kilos menos que tu gato al día, y encima lo puedes enseñar". Ya, pero echa peste. Sí, amigo: Tienes el perro más educado del barrio; el más resultón; con el que más has ligado; el más fiel; el menos meón... Vale, pero echa peste.


Porque quien más y quien menos, todos hemos ido a casa de alguien con perro y al entrar nos ha llegado un tufillo a algo entre cerrado y fregona sucia que marea.


Ahora: que yo lo he estudiado, y he llegado a la conclusión de que los que dicen "No, si los perros no huelen, que yo tengo perro y no huele nada de nada", luego son los que se tiran un follo en tu cara, y cuando pones cara de besar mierda (porque aunque no nos demos cuenta cuando alguien se cuaja cerca ponemos esa cara), te dicen "No si no es oloroso", que te quedas como "No hijo tu es que cagas flores. ¿Pero cómo quieres que huela si te lo has tirado aquí mismo? Coño que me lo he tragado entero, que no me cabe en la boca ni una pipa de lado..."


Como decía, si en mi casa hay dos habitaciones abiertas, mi gato está destrozando algo en la que no estoy. Esto es así. Y no por más palos que lleve mi gato se va a enterar que no termina de hacerme gracia que se afile las uñas en mi tapete mágico (para los amigos, tapete de los chinos).


Porque mi gato otra cosa no, pero palizas por cabrón lleva unas cuantas. Luego la gente me dice "Coño Vicente, ¡has adelgazado un montón!" Claro, pero si con lo gordo que está mi gato, cuando le pego una paliza acabo que parece que vengo del gimnasio. Que ya hasta le dejo anónimos en el cajón de arena, para ver si se acojona y me ahorro el mal trago.


Mi gato yo creo, que trata de mostrarnos su poderío. Él vive a la su bola, y le encanta. Una vez (y esto es verdad), se cayó desde la ventana de mi casa, que está encima del 5º piso, y sobrevivió.


Pero no creáis que se partió una pierna y ya está, o algo así (porque mi gato en vez de patas tiene piernas, que está muy gordo joder). No señor. Él se calló, y entró a la casa de la vieja del primero a esperar que bajáramos a por él. Que yo creo que intentaba decir "Mira, si es que me he tirado por la ventana y me he quedado igual. ¿Te puedes imaginar por dónde me paso tu zapatilla cuando me acuesto encima de la tele?"


Es que esa es otra: Mi gato está a lo mejor acostado en mi cama, que es una cosa que por la noche los pelos dan un gustico, que no paras de dar vueltas para restregártelos bien. Pues ya le puedo pegar un sopapo o lanzarlo contra la pared, que el GORDO de mi gato se va, mea, come, bebe, y vuelve y se acuesta otra vez.


Para terminar, os dejo con la conclusión de mi amigo, cuando discutimos (como os contaba al principio), acerca de qué metodo es el más apropiado para impedir que mi gato entre donde yo decida, sin que se salte mis normas (tal y como si yo fuera el inquilino, y él el animal):




PD: Fijaos si mi gato estará abusivamente GORDO, que empecé a escribir a las 23:00 para publicar tan sólo la última imagen... Y ahora son las 0:55, y he terminado el primer artículo de la semana.


PD2: No os lo he comentado, pero ahí abajo hay un botón, según recuerdo, que si le das dejas un comentario.
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