Últimamente estoy publicando muy poco, me he limitado a esperar a tener algo gordo que contar, y escribirlo sólo entonces.
Por dios, ¿Estamos aquí para partirnos el culo o qué? Tengo miles de estupideces que compartir tan sólo en un día, así que trataré de poner orden mental, y
Aunque este tipo de cosas no den para hacer un artículo, seguro que a más de uno y más de dos, les resulta un simpático kit-kat en la oficina mismo, o en tu casa si eres funcionario.
Para muestra, un botón:
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Hoy, estaba hablando con un amigo por Messenger, que para el que no lo sepa que le pregunte al de al lado que seguro que lo sabe ya, a estas alturas de siglo que estamos.
Hablábamos sobre mi gato, que bueno para resumir, es un gordaco con orejas picudas, que un día me puse a escribir sobre él, y fíjate si está jodidamente gordo que me dió para hacer un artículo.
Resulta que me he dado cuenta de que mi gato es un dictador. Porque aunque le mande algo, ya sea como mascota o como animal de compañía, el hijo puta se lo pasa por los huevos, y mira que está castrado el tío. (En la foto se aprecia su talante recio, serio como un ajoporro, listo para dar órdenes a medio mundo).
Salem, dictador obeso. Gato en los ratos libres |
Y claro, los más ingeniosos dirán: "jodete, haberte comprado un perro, que come 12 kilos menos que tu gato al día, y encima lo puedes enseñar". Ya, pero echa peste. Sí, amigo: Tienes el perro más educado del barrio; el más resultón; con el que más has ligado; el más fiel; el menos meón... Vale, pero echa peste.
Porque quien más y quien menos, todos hemos ido a casa de alguien con perro y al entrar nos ha llegado un tufillo a algo entre cerrado y fregona sucia que marea.
Ahora: que yo lo he estudiado, y he llegado a la conclusión de que los que dicen "No, si los perros no huelen, que yo tengo perro y no huele nada de nada", luego son los que se tiran un follo en tu cara, y cuando pones cara de besar mierda (porque aunque no nos demos cuenta cuando alguien se cuaja cerca ponemos esa cara), te dicen "No si no es oloroso", que te quedas como "No hijo tu es que cagas flores. ¿Pero cómo quieres que huela si te lo has tirado aquí mismo? Coño que me lo he tragado entero, que no me cabe en la boca ni una pipa de lado..."
Como decía, si en mi casa hay dos habitaciones abiertas, mi gato está destrozando algo en la que no estoy. Esto es así. Y no por más palos que lleve mi gato se va a enterar que no termina de hacerme gracia que se afile las uñas en mi tapete mágico (para los amigos, tapete de los chinos).
Porque mi gato otra cosa no, pero palizas por cabrón lleva unas cuantas. Luego la gente me dice "Coño Vicente, ¡has adelgazado un montón!" Claro, pero si con lo gordo que está mi gato, cuando le pego una paliza acabo que parece que vengo del gimnasio. Que ya hasta le dejo anónimos en el cajón de arena, para ver si se acojona y me ahorro el mal trago.
Mi gato yo creo, que trata de mostrarnos su poderío. Él vive a la su bola, y le encanta. Una vez (y esto es verdad), se cayó desde la ventana de mi casa, que está encima del 5º piso, y sobrevivió.
Pero no creáis que se partió una pierna y ya está, o algo así (porque mi gato en vez de patas tiene piernas, que está muy gordo joder). No señor. Él se calló, y entró a la casa de la vieja del primero a esperar que bajáramos a por él. Que yo creo que intentaba decir "Mira, si es que me he tirado por la ventana y me he quedado igual. ¿Te puedes imaginar por dónde me paso tu zapatilla cuando me acuesto encima de la tele?"
Es que esa es otra: Mi gato está a lo mejor acostado en mi cama, que es una cosa que por la noche los pelos dan un gustico, que no paras de dar vueltas para restregártelos bien. Pues ya le puedo pegar un sopapo o lanzarlo contra la pared, que el GORDO de mi gato se va, mea, come, bebe, y vuelve y se acuesta otra vez.
Para terminar, os dejo con la conclusión de mi amigo, cuando discutimos (como os contaba al principio), acerca de qué metodo es el más apropiado para impedir que mi gato entre donde yo decida, sin que se salte mis normas (tal y como si yo fuera el inquilino, y él el animal):
PD: Fijaos si mi gato estará abusivamente GORDO, que empecé a escribir a las 23:00 para publicar tan sólo la última imagen... Y ahora son las 0:55, y he terminado el primer artículo de la semana.
PD2: No os lo he comentado, pero ahí abajo hay un botón, según recuerdo, que si le das dejas un comentario.
Lo de tu gato es una cosa tan jodidamente gorda, que ya puedo llevar años viéndolo y escuchando bromas sobre él... que me sigo pijando like old times.
ResponderEliminarPobretico... si él sólo quiere dominaros a todos.
es como mi Crampy, que parece que lemos pegao la cabeza chiquitica al cuerpo gordo <3
ResponderEliminarjo!! pues yo lo que haría sería patentar las palizas a tu gato como terapia de adelgazamiento eehh!!!jajaja. vaya tela, hacedle un circuito x dentro de la casa, en plan hamster... o simplemente dejad que viva tranquiloo!jajaj. diras que los perros echan peste...pero los gatos dejan peloooooos!!!! y tambien huelen las casas a gato...que te lo digo yooo jajaj. lo de la ventana me ha encantadooo!!!!! seguramente antes de tirarse estaba: "a que no hay huevos de tirarse y encima salir vivo de esta?? a que me rio en sus caras!!" y cuando cayó dijo "jaaaaa chupaos esa humanos de mierda!!! ahora bajad a x mi que soy el rey de la caida libre!!". desvario...como siempre...jaajja. quierelo mucho...que algun dia lo echaras de menos...
ResponderEliminarmua!!
Siempre puedes usar la frase: "Hey nena, quieres ver algo gordo?"
ResponderEliminarCuando llegó al primero se encontró un cocker y un poco mas y le arranca las orejas el desgraciao, que lo tengo más aborrecido de lo que parece....muy buena la descripción del jodio gato que tenemos
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