La Ley Sinde, a punto de ser aprobada. (Artículo especial)[EDITADO]

Estamos hablando de un país en el que, desde hace decenas de años, la democracia como tal no existe. Elegimos un grupo de señores (del que sólo conocemos exactamente cómo miente uno de ellos), para que piense y decida por nosotros durante 4 años. ¿Qué puede salir mal?

El país va cada vez peor, y lo preocupante no es que vaya de aquella manera, sino que en general, lo están llevando todo cada vez más lejos.


Ahora que la crisis está llegando de verdad, que tampoco ha terminado de entrar en apogeo, no hay otra cosa más importante en que pensar que:


1. En subir el impuesto del tabaco (para garantizarse una reducción segura de la cantidad de consumo).

2. Su prohibición y persecución inquisitora (para garantizarse una reducción segura del número de consumidores).


3. No hablemos de las jugarretas que el gobierno ha hecho "por lo bajinis", como eliminar ciertos formatos de tabacos de pipa (aptos para liar por igual), obligando a diversas marcas a eliminar buenas ofertas del mercado y poder aplicarles así los abusivos nuevos impuestos. ¿Por qué? Porque la gente se ha dado cuenta de que el tabaco de pipa se puede liar, y está muy barato.


Por si fuera esto poco, qué mejor manera de seguir menospreciando a la -todavía por terminar de llegar- crisis, que hacer una bandera imposible, y alzarse en pie de una guerra injusta, que nadie pidió, y que surge de la nada.


Hablo de la Ley Sinde, la afamada Disposición final segunda.


A estos señores de traje chaqueta y corbata que deciden, mienten y piensan por nosotros durante los cuatros años que tardamos en darnos cuenta de que en las pasadas elecciones elegimos mal, les ha dado por meterse en internet.


Voy a matizar qué es internet, para el que lo esté visitando por vez primera:


Internet es tierra de nadie. Nació para poder compartir todo tipo de contenidos. Es libertad de expresión, es de todos. Internet somos todos, lo eres tú, y lo soy yo (sí, tal y como suena. Como si de un spot publicitario se tratase). En internet puedes hacer lo que quieras, mientras que no vulneres los derechos fundamentales del ser humano.


Retomando el tema:
Al dar un par de vueltas por la red de redes, cierta ministra hija de puta se ha escandalizado al ver que sólo con poner el título de una película en Google un buscador cualquiera, la puedes encontrar preparada para bajarla a tu disco duro sin pagar un céntimo. Y no le ha gustado. Qué pena.


Como no tiene papá ni mamá, dicha ministra hija de puta fue en su día a quejarse al Congreso. "Anda y vete a cagar, idiota". (así se resume la respuesta que le dió amablemente el congreso)


Como es una hija de puta insaciable cual niña de mamá, dicha ministra hija de puta ha acabado llendo a quejarse a papá. Digo al Senado.


Para resumir un poco todo lo que he ido leyendo en una de mis fuentes principales, una ministra hija de puta ha conseguido que PP, CIU, y PSOE, lleguen a un maravilloso acuerdo para que, en cuestión de unas semanas (y con poca más suerte), la famosa comisión de cultura, censure cierre todas las webs que estime necesarias, siempre y cuando vulneren los derechos del copyright.


Sobre todo, recalco eso de "Todas las que estimen necesarias", que van a ser muchas.


Al parecer, explicaciones van a pedir pocas, y menos van a tener que dar. En principio, el acuerdo entre el PSOE y el líder de la oposición, ha lugar gracias a las mínimas matizaciones que hace poco le han hecho a la -ya condenada por todo el pueblo- Ley Sinde.


Todo apunta a que un breve proceso legal ante un juez podrá ser el hándicap de justicia que existirá entre mantener abierto un sitio web, y cesar un negocio (porque todas las webs son un negocio, en mayor o menor medida), que probablemente le dé de comer a más de uno y a más de dos.


No tiene gracia, ¿Vale? Más de 30 años de falsa Democracia, para dar a luz hoy a una verdadera dictadura.

De nada han servido las reuniones para el diálogo, los aplazamientos para conversaciones entre las partes, e incluso las firmas recolectadas por la principal ONG de consumidores en España.Vamos, que han pasado de todo.

La ya citada ministra, a quien no pienso nombrar directamente, dejando campo abierto para la imaginación, y lienzo en blanco al objetivo de mis quejas públicas (con intención de eludir una buena querella que se me podría imponer de hacer lo contrario); no ha descansado hasta conseguir lo imposible: Un acuerdo entre dos partidos que piensan distinto.

Tan sencillo como eso. Algo que nunca se había dado, ni siquiera en estos tiempos en que la crisis requiere, más que una disputa por la batuta que guía la orquesta, un consenso entre los rescoldos de mentes políticas que nos puedan salvar, lo ha conseguido una ley que ampara a una censura varias veces más franquista que los famosos "cortes", que en tiempos del Generalísimo les metían a las películas con cualquier contenido que hiciera pensar.

Ahora, a poco de ser aprobada la disposición final segunda por el Senado, sólo nos queda esperar, y reclamar nuestro premio de consolación. El famoso "Gol de la dignidad" que vemos en esos partidos que acaban 7-1. 

Podemos echar a la ministra de marras del Ministerio. Y falta poco para ello. Si te afecta algo de lo que aquí se expone, y estás en completo desacuerdo con ello (creo sinceramente que no hay punto medio), puedes realizar una firma digital en el sitio web habilitado para el caso, o en el márgen de esta página. Una vez enviada la firma, sólo hay que confirmarla desde el E-Mail introducido. Con esto se conseguirá, una vez completada la cantidad de firmas, pedir la dimisión para dejar vacante el puesto de Ministro de Cultura.

Este artículo está escrito pocos minutos después de conocer la última noticia sobre el tema, por lo que no se deben descartar futuras actualizaciones o sendos artículos donde se matice la noticia. Sin embargo, poca esperanza hay ahora que sólo queda que el Senado de rienda suelta al ministerio para señalar con el dedo a ese 80% de contenido en forma de ceros y unos, por el que la gran mayoría de la población estamos dispuestos a pagar más de 50€ a las compañías que monopolizan el servicio de Internet en España.


ARTÍCULO EDITADO: Alex de la Iglesia ha decidido dimitir como presidente de la Academia, lo hará tras la entrega de premios de los Goya. Definitivamente, esto ha llegado demasiado lejos. 


ARTÍCULO EDITADO2: Santiago Segura se apunta al movimiento Anti-Sinde que empieza a aparecer: También dimite, como miembro de la Academia. La cosa crece.

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Les ha hablado desde su casa, Uno que habla, Vicente Buyo, un servidor.

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