miércoles, 8 de diciembre de 2010

El otro día me registró la Policía

Que te registre la policía, es lo más parecido a una violación sin dolor que conozco. Te hacen creer que la situación es agradable y que todavía la dominas tú.

Pero la realidad es que desde el momento en que ese agente te señaló desde el coche, él es quien manda.



Por eso, aunque sepas que no estás infringiendo la ley, ni eres sospechoso, sentirás nervios.
El otro día, estaba con un compañero de clase en el parque de al lado del instituto. Y hablábamos en ese momento de nada en particular. De repente mi amigo, vio cómo un furgón de la Policía Nacional se paraba cerca, y venían tranquilamente dos agentes, como si casualmente pasaran por allí.


Y ahí te sientes violento, porque sabes que algo va a pasar, pero no sabes qué. Recorres mentalmente todos los delitos que una persona de a pie puede cometer. Sabes que no hay nada mal, pero que algo pasa.
Entonces la pareja de agentes saluda, y muy educadamente nos pregunta:
- Buenas tardes, ¿Llevan ustedes armas, o sustancias que les puedan comprometer?
- No, yo no.
- Yo tampoco.
Y a continuación, nos dijo:
- ¿Llevan algo en los bolsillos? -Como diciendo: Me importa una mierda, igualmente os vamos a registrar.-
Pero en realidad, no se mencionan esas palabras. Te lo dejan caer todo. Te preguntan si llevas cosas en los bolsillos, pero te están diciendo que te lo saques todo.
Pero entonces nos pidieron que le diéramos la vuelta al forro de los bolsillos. Es ahí cuando me di cuenta de que iban a ir hasta el final, y entonces, me puse un poco nervioso, para qué engañarnos.
A partir de ese punto, no les hizo falta dar explicaciones. Creo que supimos captar la indirecta mi amigo y yo. Ni nos preguntaron siquiera para toquetearnos por todas partes. Y es hasta patético darse cuenta, de que lo inteligente, realmente es eso: no oponer resistencia. Ellos van a hacer eso si quieren, si no es ahí, lo harán en la comisaría.
Y claro, al cabo de unos minutos, no encontraron nada, y acabaron por irse, sin dar las gracias, y dejándonos con los bolsillos fuera, las cosas sobre el banco, y una mueca de imbéciles en la cara que todavía recuerdo.
Después de algo así, intentas recordar por dónde iba la conversación, pero no te sale. Parece que nada ha pasado, pero no te quedas igual que estabas.
Mi amigo, por ejemplo, se quedó bastante indignado, haciendo recuento de los derechos que habían violado.
Yo, sin embargo, me quedé callado. No dije nada hasta que encontramos un tema con el que olvidarnos del anterior.
Es curioso, nunca me habían registrado, pensé que había que ser muy sospechoso para eso. Que no se lo hacían a cualquiera.
A decir verdad, creo que nadie se libra de un registro tonto. Total, si no hay nada que hacer, seguro que a algún idiota podrán pillar por banda para hacer tiempo.
Id con cuidado, y llevad la droga en la maleta, que es el único sitio donde no me miraron =)
PD: Y comentad, que es gratis!!

5 comentarios:

  1. jajajaja vaya tela!! no te preocupes, a mucha gente le pasa...de aquí en adelante podrás decir que te registró la poli! una anecdota que siempre viene al caso...tuvisteis mala suerte, también los hay majos...xo me lo he imaginado en plan peli en blanco y negro, con los bolsillicos fuera los pobres...bueno!!! qué se le va a hacer...tener pinta de sospechoso es lo que tiene...jejejej. un beso!!!!

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  2. Lo tuyo son las anécdotas (; tienes una para cada día.

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  3. Jajaja Sí, parece como si pudiera hacer el calendario que ayer hablábamos, pero con anécdotas.

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  4. ei tio, ami tambien me paro un dia la poli para registrarnos, fue parada de coche jeje de mi pasaron un poco porque no tenia nada que les interesara pero a mi colega le pillaron un navajote y al que le pusieron la multa fue al otro que conducia.. en fin una putada

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